Suena el despertador, cada día a la misma hora. Y a la misma hora salgo de casa, hago la misma ruta para llegar al punto de encuentro de la obligación y me dispongo a proceder con mis quehaceres diarios. Termina la jornada y con más o menos variación llego a la misma casa, a la misma cocina, al mismo salón y a la misma cama, hasta que vuelve a sonar el despertador…
Leído así se aprecia lamonotonía, la rutina y el hábito. En esta situación, compartimos con los otros inquietudes del tipo;“tengo ganas de vacaciones”, “quiero hacer algo diferente”, siempre es lo mismo” o “¡qué venga ya! El fin de semana”Ahora bien, ¿cómo sería nuestra vida sin esos hábitos tan repetitivos? ¿Nos complacería estar siempre de vacaciones sin un horario que cumplir? Como deseo sí. En la práctica no. La rutina es importante y mucho.
¿Qué beneficios psicológicos nos trae la rutina?
La paradoja
Del francés,“routine”,la palabrarutinasignifica “marcha por un camino conocido”. De esta manera la vivimos como una costumbre. Algo que se hace de manera automática, que hemos arraigado en nosotros y que consiste en un hábito que ejecutamos de manera práctica, usual y sin razonamiento. Esto es; la tenemos tan automatizada que esto nos permite realizarla mientras pensamos en otra cosa. Tanto es así que también se entiende como una cosa que se hace de manera repetida para mejorar alguna habilidad. Bien es sabido que en nuestros primeros años de vida, la adquisición de hábitos es de suma importancia para nuestro desarrollo social y psicológico. No menos diferente es el caso de la tercera edad, donde el mantenimiento de costumbres ayuda al orden cognitivo.
La paradoja es que a pesar de que nos proporcione a veces sensaciones de aburrimiento y fatiga,la rutinanos permite funcionar de manera inconsciente sin esfuerzo. Deja libre a nuestraatenciónpara ocuparnos de otras cosas, debido a su integrado automatismo. Así que sin ella, nuestra vida sería bastante más caótica. El diseño de todo nuestro organismo está programado para funcionar bajo los dictados del “orden”. Los cambios de hábitos suelen desestabilizarnos tanto a nivel psicológico como físico. Imaginemos que cada día fuéramos a dormir a una hora distinta, fuera ésta las seis de la tarde o las once de la noche. Imaginemos que cambiáramos la alimentación continuamente o que encontráramos la casa cambiada cada vez que llegamos a ella. De la misma manera ideemos cómo sería llegar a un trabajo nuevo todos los días o que nuestro profesor de universidad fuera distinto en cada clase…probablemente gastaríamos una gran cantidad de energía mental y la fatiga se adueñaría de nosotros con facilidad.
En definitiva; las rutinas son útiles y necesarias para que podamos funcionar con tranquilidad.
Aunque ciertamente las costumbres puedan llevarnos al hastío y a la inapetencia, nos permiten una gran cantidad de ventajas. Una de ellas es centrarnos en otros objetivos, cuando los básicos de nuestra vida están cubiertos. Si por ejemplo nuestra situación monetaria es inestable seguramente nos ansiaremos y sentiremos malestar. De manera contraria, si sabemos que nuestro trabajo nos permite comprar comida y pagar a final de mes, nuestras inquietudes se dirigirán a proyectar otras metas. Por otra parte, el hecho de tener integradas ciertas costumbres nos proporciona un ahorro de tiempo mental que podemos invertir en otras cosas. A nivel físico también nos proporciona bienestar ya que si pasamos de tener hábitos saludables a un desorden de los mismos, probablemente nuestro cuerpo reaccione de manera poco adaptativa.
Un arma de doble filo
En contrapartida, las rutinas también pueden tener un punto negativo. Anclarse constantemente a ellas y temer el cambio puede desaventajarnos, impidiendo que podamos crecer en situaciones vitales. Este es el caso de no querer soltar algo que nos hiere por miedo al cambio de costumbres y a sus consecuencias (ya sea una relación, un mal hábito o una situación que no nos satisface…) o no querer enfrentarnos a algo nuevo y desconocido. Para adaptarnos a lossinsaberesnuevos de la vida, hay que daroportunidad al cambioysin duda, esto implica un cambio de rutina.
En resumen: a menudo nos quejamos de esta acción tan repetitiva en nuestras vidas pero es totalmente necesaria para nuestro bienestar psico-físico. Por otra parte, la rutina también se nos presenta como desafío. Hay situaciones y momentos de vida en los que tenemos que enfrentarnos a los cambios, para después volver a anclarnos en los nuevos hábitos.
La rutina tiene nombre de costumbres pero somos tan contradictorios como ella. Cuando existe me aburro y cuando me falta me desestabilizo. Hay que saber lidiar con ella, aprovecharnos de sus ventajas y con ellas poner los ingredientes necesarios para no caer en el tedio. ¿Quién dijo que los días festivos son los mejores?
Esta página Web es propiedad de NÚRIA COSTA (SonComoSomos)
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si acepta o continúa navegando, consideramos que acepta su uso. ACEPTOCookie settingsLeer Más
Aviso Legal
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.