Psicología social

Ludopatía: «ahora ganaré»

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La ludopatía o juego patológico corresponde a un patrón compulsivo de comportamiento en el que la persona irreprimiblemente siente el impulso de jugar (entendiéndose aquí como juego; aquella actividad recreativa, en la que se realizan apuestas, interviniendo el azar y con el objetivo de obtener alguna recompensa) a pesar del deseo de detenerse y siendo consciente de las consecuencias que conlleva.


Según el sistema de clasificación diagnóstica DSM-IV, la ludopatía es considerada un trastorno del control de impulsos no clasificados en otros apratados y no como una adicción. Sin embargo se pueden observar correspondencias con un síndrome de dependencia y una sintomatología asociada de abstinencia al cesar el juego. Es entonces un problema adictivo sin sustancia, clasificado en otro apartado.
 
Siguiendo el libro de “Manual de Psicopatología Clínica” de Xavier Sánchez Carbonell, podemos afirmar que el juego patológico, comparte ciertas características con otras conductas adictivas. Estas son:
 
a)      A pesar de las consecuencias, hay una continuidad en la acción de juego.
b)      A la persona le  parece estar fuera de su control voluntario.
c)      Sentimientos que oscilan desde el deseo moderado a la obsesión intensa.
d)     Todas las actividades quedan supeditadas a la adicción.
e)      Destrucción de la persona a medio y largo plazo.
 
Para hacer un diagnóstico del juego patológico y siguiendo la clasificación del DSM-IV tienen que darse cinco o más de las siguientes condiciones:
 
  1. Preocupación por el juego. Pensamientos frecuentes y reiterativos acerca de la conducta de jugar, ya sea en el presente, pasado o futuro. La persona puede hallarse buscando la manera de planear cómo volver a jugar, pensando en las formas de conseguir el dinero.
  2. Necesidad de jugar grandes cantidades de dinero, para conseguir el grado de excitación deseado. Como en el caso de la tolerancia a las drogas, el sujeto necesita invertir más y con más frecuencia para conseguir el mismo grado de satisfacción.
  3. Fracaso del esfuerzo al controlar, interrumpir o querer detener el juego.
  4. Inquietud e irritabilidad que sufre el individuo al querer dejar el juego.
  5. El sujeto utiliza el juego para evadirse y escapar de los problemas
  6. Tras perder dinero, se repite el juego para intentar recuperar lo perdido
  7. El sujeto utiliza la mentira y el engaño dentro de su entorno para ocultar su implicación en el juego
  8. Se comenten actos ilegales ( falsificación, fraude, robo) para recuperar pérdidas y financiar el robo
  9. Arriesgan relaciones significativas ( pareja, hijos, trabajo) y la persona continua jugando aun así pueda perderlas
  10. Se da una confianza en terceros, para conseguir dinero y financiación que alivie su insostenible situación financiera causada por el juego.
 
El juego que mayor problemática presenta para las personas afectadas son las “máquinas tragaperras”, el bingo y el resto de juegos de azar (loterías y apuestas por Internet) En cuanto a las primeras, decir que son de fácil acceso y que conllevan un refuerzo positivo e inmediato para el individuo, lo cual para las personas en tratamiento supone un estímulo difícil de alejar.
 
En las investigaciones de las que disponemos, no se determinan características definitorias de la personalidad del jugador aun habiendo rasgos comunes. Se habla en mayor proporción de hombres, con una edad media de 40 años, casados, con estudios primarios, activo laboralmente y sin antecedentes psiquiátricos familiares. (Jiménez, González y Aymaní, 1999)
 
En resumen; la ludopatía, aun y no siendo considerada una adicción, comparte muchas similitudes en cuanto a su sintomatología. En la actualidad se ha visto aumentada la proporción de jugadores patológicos en Internet, siendo un grave problema tanto para la persona afectada como para su entorno. La terapia de grupo e individual combinada con suministración médica psiquiátrica suele ser necesaria  para la intervención de esta patología.
 
Bibliografía
 
“Conductas adictivas”,Manual de psicopatología Clínica, Xavier Sánchez Carbonell. Funadació Vidal i Barraquer, Paidós. Barcelona (2000)
 
Núria Costa, psicóloga

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