Pensamiento y conducta

El sello de mi identidad; psicología del tatuaje

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 Más allá de culturas, ritos y valores espirituales y/o religiosos, existe una moda que consiste en sellarse  la piel. Esta es; la de perforarse ciertas partes del cuerpo con piercings y otros pendientes y la de tatuarse dibujos sobre la dermis, inicialmente intacta. No me remontaré a sus orígenes para explicar el porqué de esta práctica, pero sí que me gustaría profundizar sobre ella en términos psicológicos. ¿Qué explicación psicológica se esconde detrás de un tatuaje? ¿Es un modo de decir algo desde nuestra condición corporal? ¿Qué nos dice su silencio verbal y su grito visual? Estamos ante una marca, que implica dolor y penetración y que cifra un secreto que no pretende ser escondido.
 

Tatuaje: una práctica que implica dolor

Un tatuaje implica una infiltración de tinta bajo la piel. Un piercing una perforación. Hablamos de cavar y calar hondo con el dolor físico que ello implica. La zona en la cual se posan dichas marcas, es escogida muy a conciencia y el símbolo, dibujo o pendiente, tampoco son productos del azar. Queda claro entonces que todo es conscientemente estudiado y que hay intención de que quede patente un sello, o sea  una marca con elección propia. Y esa elección habla y nos determina, como cualquier decisión que tomamos de manera libre. Ahora bien, ¿Qué historia nos cuenta? Para empezar, cabe decir que nos explica algo que no puede ser verbalizado con la voz, algo que tiene que permanecer intacto a través del tiempo. Una historia que pretende no ser caducada y que tras el dolor físico que acarrea, expresa una condición psíquica del sujeto.

Siguiendo con este argumento, podemos decir que el tatuaje  indica una marca de identidad y que en un principio esa etiqueta pretende ser inmortalizada. Es un “es y seré” “y así lo anclo en mi piel” como signo de autodefinición.

Los motivos que llevan a tatuarse

Las motivaciones que llevan a un individuo a estampar su propia huella, pueden ser variadas. Por una parte pueden indicar rebeldía, inconformismo y desacuerdo, dentro de un grupo de iguales, en el que uno se siente bien diferente. Por otra, pueden señalar un recuerdo. El cual la persona necesita tenerlo siempre presente (no habiendo aceptando la pérdida real del mismo) al tiempo que puede indicar la compensación psicológica de esa falta. También es común, elaborar un lema representativo para la persona, con la intención de ser distinguido ante los otros y como manera de identificación con su propia rúbrica. La cual cosa representaría la intención de exclusividad. Otra de las teorías que se asignan al hecho de tatuarse, es la de un simbolismo erótico sexual. Un permiso de liberación sexual ante el resto de mortales.

Sea como sea, lo que está claro es que detrás de este acto hay una motivación muy psicológica y en ocasiones inconsciente. Es decir; un deseo, la persecución de un ideal, un modo para regular tensiones internas (o expresar afectos incapaces de ser expresados de otro modo), así como una frustración o algo irresuelto desde la psique.

¿Un modo de integración grupal?

También. En ocasiones, el hecho de tatuarse implica pertenecer a un grupo o a un círculo determinado, del cual hay una identificación de valores, normas y estilo de vida. El dolor, puede representar un signo de virilidad y fuerza, al mismo tiempo que puede representa un alivio a determinados problemas emocionales.

En resumen; no hablamos de una marca decorativa sin más. Los tatuajes representan voces del alma. Se dirigen hacia fuera, con motivos que nacen desde dentro. Representan una manera de definir la propia identidad y llevan ocultos un mensaje, en ocasiones difícil de desenmarañar. Libertad, rebeldía, deseo o tensión pueden estar detrás de estos símbolos. Hay una parte de autolesión y de sacrificio para contar algo que la voz no puede. Debe ser entonces muy importante sellarlo, con la intención de que quede inmortalizado para siempre.

Núria Costa, psicóloga

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12 comentarios en “El sello de mi identidad; psicología del tatuaje

  1. Si los tatuajes y/o los piercings representan voces del alma. Entonces hablamos de personas que tienen un problema personalidad interior no superados, no se adaptaron al sistema social donde viven, como los antiguos piratas o los reclusos de la cárcel o los carteles de la mafia, que viven su propia sociedad enmarcada en un contexto fuera del orden y de los valores.

  2. No necesariamente. Hablamos de un problema de personalidad. Depende de.la.corriente que se use para analizar el tatto o piercing.

  3. Es común recurrir a este tipo de prejuicios sociales en cuanto a estos temas, es interesante observar que los estereotipos traten de regular las subjetivaciones y la apropiación del cuerpo imponiendo un "deber ser", la integracion social va mas allá de los tatuajes y los piercings. Difiero de la idea que las personas que portan tatuajes "tienen un problema personalidad interior no superados, no se adaptaron al sistema social donde viven, como los antiguos piratas o los reclusos de la cárcel o los carteles de la mafia, que viven su propia sociedad enmarcada en un contexto fuera del orden y de los valores". Sería importante que echaras un vistazo a otro tipo de publicaciones donde se habla de los procesos identitarios y que todos buscamos la pertenencia y la individualización de los sujetos, seguramente encontraras que no necesariamente el tatuaje es símbolo de anti-valores o de mafia. Existen cosas más allá de lo que presentan los medios masivos.

  4. En el texto se ha expuesto que "No me remontaré a sus orígenes para explicar el porqué de esta práctica", por lo que resulta erróneo afirmar que aquellos que tienen tatuajes son inadaptados con problemas, hay que informarse antes de tomar una postura negativa, es un tema interesante que afortunadamente se aborda para la investigación lo que nos permite conocernos como sociedad – cultura. El respeto para la libertad en pensamiento,opinión y acción nos define, así que antes de juzgar algo visual, habrá que reflexionar en las ideas de uno mismo, ¿quién? Aquel que se expresa a través de un tatuaje o aquel que lo señala como persona inadaptadas. Basta de señalar y juzgar.

  5. Es simple, esas personas no se quieren porque carecen de afecto y cariño natural, que por diversas razones tienen esa carencia, una persona que se quiere, no se "marca" el cuerpo ni se coloca "metales" en su cuerpo. Si para uds. someterse a esos hechos estúpidos e innecesarios está bien, genial, los respetamos, también respeten a los están convencidos de que eso está mal.

  6. no concuerdo con tu punto de vista en mi experiencia yo me tatue dos simbolos que representan dos perdidas que tuve de familiares

  7. DICES RESPECTAR, Y LO LLAMAS HECHOS ESTÚPIDOS,PUES QUIEN RESPETA NO UTILIZA UN LENGUAJE, PEYORATIVO….CONOZCO DE MUCHAS PERSONAS QUE NO SE TATUAN Y SIN EMBARGO NO SE QUIEREN…..PUES YO ME TATUE EL NOMBRE DE MI PADRE ES UNA MANERA DE LLEVARLO SIEMPRE CONMIGO NO TAN SOLO EN MI INTERIOR SI NO EN MI EXTERIOR, PERO RESPECTO QUE NO TE GUSTE….PERO POR FAVOR NO LO LLAMES HECHOS ESTÚPIDOS, EN EL MUNDO HAY MUCHAS ACCIONES ESTUPIDAS PARA REPARAR, COMO PARA PONERSE A ESPECULAR POR QUE UNA PERSONA SE TATUA O NO…

  8. por mi parte no soy partidario y no me planteo hacerme tattos o piercing, pero entiendo la motivaciones que alegan las personas que se lo hacen
    Y me ayudan a entender a las personas que conozco

    '

  9. Es curioso el gran número de tatuados entre actores/actrices eróticas o concursantes de realitys nudistas. ¿Hay una posible relación entre personalidades exhibicionistas y tatuajes?

  10. Ya lo decía Erich Fromm: una sociedad puede estar enferma, en todo caso ninguna sociedad es perfecta, entonces, eso de "no se adaptaron al sistema social donde viven" no necesariamente es contrario a los valores éticos. Un sujeto "bien adaptado" puede ser funcional en una sociedad enferma, explotadora, racista, xenofóbica, agresiva, autómata, en fin, vive arrastrado por la corriente, está "en orden", pero con un enorme grupo de enfermos, el hecho de que a ese grupo se le llame "sociedad" no implica que se esté cumpliendo con valores éticos, sino sólo con un código de conductas "aceptables" para el grupo, pero ese grupo no necesariamente está guiado por valores humanos.

  11. Que importante es aprender a entender la diversidad de pensamiento y aceptar que hay diferentes criterios que nos marcan o determinan ciertas conductas y desde ahí no ser tan ignorante para juzgar a otro de malo tan solo porque piensa diferente o es diferente, lo importante es que no le hagamos mal a nadie ni nos lo hagamos a nosotros mismos y si eso funciona así no somos nadie para decir que otro es malo solo porque se hace un tatuaje que puede ser también un símbolo, un signo que marca una identidad y no da para tildar de malo a aquel que se identifica de esa forma.

  12. Estoy totalmente de acuerdo con Antonio Ramírez no se pueden hacer generalizaciones
    ni juicios a priori es necesario conocer detalladamente el caso de cada persona ya que existen múltiples razones para el uso de tatuajes o percings.
    No hagamos juicios de valor a personas que no conocemos utilicemos ese tiempo en nuestro perfeccionamiento personal

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